jueves, 20 de diciembre de 2012

El Museo a cargo de cuatro boticarios: Carlos Ferrari, Antonio Demarchi, Demetrio Demarchi y Santiago Torres (1812-1853, 1854-1863).


Hugo Patricio Castello .2012: MACN en Comisión en la Fundación de Historia Natural Félix de Azara.
En los años correspondientes a las décadas de 1820 y 1830, nuestro país estaba inmerso en la guerra civil, y se debatía ente la anarquía y los caudillos. Después de un largo período de indefinición, el museo que había sido creado por medio  de un decreto de Bernardino Rivadavia, en 1812, recién tuvo su primer Encargado en 1826, el boticario Carlos Ferraris, quien al renunciar en 1842, propuso a Antonio Demarchi, también boticario, quien a su vez le compró la farmacia, que poseía enfrente del convento de Santo Domingo, y continuó en el puesto de Encargado. Al ausentarse Antonio Demarchi a Suiza en 1851 por 18 meses, propuso a su hermano Demetrio (quien se titulaba así mismo “Director Interino”) y ejerció el puesto entre 1851 y 1853. Al retornar Antonio de Suiza en Julio de 1853, y ya caído el gobierno del General Rosas en 1852, permaneció informalmente en el cargo 6 meses y en Diciembre de 1853 le escribió al Coronel Bartolomé Mitre para retornar a sus funciones. Los boticarios Ferraris, y los dos hermanos Demarchi, dentro de sus escasas posibilidades, cuidaron de la Sala de Instrumentos Físicos, Gabinete de Química y objetos de Historia Natural depositados en los altos del Convento de Santo Domingo

El Coronel Bartolomé Mitre, Gobernador de la Provincia de Buenos Aires y posteriormente Presidente de la Nación.

Pero con la batalla de Caseros, las ansias por la cultura y el saber se manifiestan con el surgimiento de diferentes fundaciones, asociaciones o institutos en los que estudiosos, publicistas, historiadores, numismáticos, coleccionistas, se agruparon.
El 22 de marzo de 1852 el Mto. de Instrucción Pública le solicitó al fraile Benito Carrasco que desalojara los cuartos que ocupaba el noviciado en la actual “Manzana de las Luces”, quizás con el objeto de mudar a esos aposentos los objetos de historia natural del Museo Público, ubicados en los altos del Convento de Sto. Domingo y tres meses después habría de comenzar una nueva etapa para el museo.
El 24 de marzo de 1854 el Ministro de Instrucción Pública mantuvo una reunión con el encargado del Museo, y otras personalidades (Dr. Francisco Pico, Francisco Javier Muñiz y el Dr. J. M. Romero), quienes le informaron del estado desastroso en que se encontraba el Museo, y éste decidió solicitar la devolución del instrumental de Física que estaba en poder del Prto. Majesté. Para salvar al museo del estado de abandono y caos en el que se encontraba, se estableció, dos años después de la caída de Rosas , y transcurridos cuatro meses de la última nota de Demarchi a Mitre, por idea de Manuel Ricardo Trelles, la Asociación de Amigos de la Historia Natural del Plata que se instaló el 20 de mayo de 1854. La misma fue presidida por el rector de la Universidad de Buenos Aires, cargo desempeñado por el Dr. José Barros Pazos. Esta Asociación tomó a su cargo el fomento del museo y lo trasladó a una sala del primer piso del antiguo edificio, en la esquina de Potosí y Perú, donde la mayor parte de sus colecciones y laboratorios permanecieron a partir de 1854 hasta 1933, y parcialmente reducido a la planta baja hasta entrada la década de 1940, de donde habría de salir definitivamente para trasladar las últimas colecciones y laboratorios a la nueva sede el Parque Centenario.
Casi simultáneamente en 1856, Bartolomé Mitre proyectaba un Instituto Histórico y Geográfico, y fueron invitados a participar del mismo Trelles, y otros hombres de la cultura porteña
Por resolución del Gobierno (20/5/1854) se designó como Encargado del Museo a Don Santiago Torres, boticario, con su negocio farmacéutico en la calle Defensa 68, frente a la iglesia de San Francisco. El 23/8/1854 se designó a un portero con un salario de 100 pesos mensuales para custodiar las colecciones. Torrres integró además durante varios años la Comisión Directiva de la Asociación Farmacéutica. Fue así el cuarto boticario en estar a cargo del Museo. Se abría así un nuevo capítulo en la historia de una institución creada con fines educativos, anexada a la Universidad local y que durante más de 40 años careció de un local adecuado y una denominación bien definida, de un presupuesto acorde a sus necesidades y de un científico que la guiara.
 Si bien Torres fue el Encargado del Museo, fue Trelles como Secretario de la Asociación Amigos de la Historia Natural del Plata, el más decidido promotor del Museo, que realizó un inventario y se ocupó de enriquecer las colecciones a través de donaciones. Se encargó realmente de clasificar las piezas del Museo de Buenos Aires, y a él se deben los primeros catálogos de las colecciones, las que desde entonces por medio de adquisiciones y donaciones, empezaron a crecer.
El especialista francés Auguste Bravard se ocupaba de estudiar los fósiles, en los periodos en que pasaba por Buenos Aires, luego de sus extensos viajes .Torres a diferencia de lo que se afirma en la página Web del Museo y en el reciente libro publicado sobre los 200 años del MACN,  continuó ocupándose del Museo, aun cuando ya había sido designado en 1862, Burmeister, como  Director del Museo Público, y las relaciones entre ambos se deben haber deteriorado, a tal punto que en una oportunidad Burmeister le solicita a Torres, una copia del inventario de objetos de Historia Natural y éste se lo niega, por lo que el director debe recurrir al Ministro de Gobierno para que le ordene a Torres que haga entrega del mismo . (AHMACN No. 33, 16/9/1863) e informa de una lista de especímenes dados de baja por no haber sido bien cuidados por Santiago Torres. Torres debe dejar el cargo recién el 29/7/1864 cuando un Decreto provincial anula los puestos de "Encargado del Museo " y el de "Portero".


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