miércoles, 2 de enero de 2013

Cómo el Cónsul Wodbine Parish obtuvo fósiles del Megatherium y de Glyptodon y los llevó a Inglaterra.

Hugo P. Castello, 2013.  MACN: en comisión en la Fundación de Historia Natural "Félix de Azara".


Ya antes que Burmeister llegara a Buenos Aires por segunda vez en 1861, el Cónsul británico Wodbine Parish  había manifestado interés personal en obtener y describir brevemente los fósiles pampeanos.
Según W. Parish (1852) abundantes restos del Megaterio habían sido hallados en todas partes de las Pampas, desde el río Carcarañá, en la provincia de Santa Fé hasta el sur del Río Salado, o sea a lo largo de un territorio de unas 300 millas de longitud, siendo posibles encontrar sus restos en lecho de los ríos durante la grandes sequías y consecuentes bajantes y en las barrancas de los ríos o en los lechos de numerosas lagunas que se secan durante el verano. Los restos que Parish envió a Inglaterra fueron hallados de ese modo, en el lecho del río Luján a corta distancia al N. de la ciudad de Buenos Aires, luego de una sequía inusual por un paisano que quería cruzar el río y cuya atención fue atraída por la masa de un objeto que sobresalía del agua.


Glyptodon según Parish, 1852
Con la ayuda de unos gauchos le tiró unos lazos y tuvieron éxito en arrastrarlos a la costa, y resultó ser la pelvis completa de un megaterio y varios otros huesos y algunas vértebras. Como la pelvis no era confortable para ser usada como asiento por los gauchos, a quienes les resulta difícil encontrar piedras para sentarse, usaron las vértebras para calentar la pava y tomar mate. Después de un tiempo la pelvis y otros huesos fueron enviados al dueño de la estancia, Don Hilario Sosa, en cuya casa en Buenos Aires pudo Parish observarlos por vez primera, y acordó en donársela al cónsul británico. Expediciones futuras realizadas a pie por las márgenes del río Salado condujeron al hallazgo de huesos de otros animales gigantes desconocidos y tan extraordinarios como el Megaterio. Con el permiso del General Rosas, el cónsul Parish despachó un agente al área y en menos de tres semanas fueron resarcidos con el descubrimiento de dos enormes esqueletos en dos de las estancias del Gobernador Rosas: la “Villanueva” y “Las Averías”. El esqueleto de un “gliptodonte” procedente de la “Villanueva” era menor que el del Megaterio, pero al quedar expuesto al aire la caparazón se resquebrajó completamente y sólo se salvaron la escápula y una porción de la mandíbula inferior con un diente y el resto de una pata posterior. El esqueleto del otro, procedentes de “Las Averías”, yacía dentro de una laguna de esa estancia, el cual luego de una tormenta exponía su caparazón, la cual al ser expuesta al aire no se destruyó pero si se astillaron los demás huesos con excepción de un fragmento irregular de la pelvis que llegó a Buenos Aires. El profesor Owen en base a las colectas realizadas por Charles Darwin en nuestro territorio había dado a estos restos el nombre científico de Glyptodon. Al retornar a Inglaterra y exponer esos huesos ante los miembros del Royal College of Surgeons en Londres, Parish los donó para que pasaran a integrar la extensa colección de anatomía comparada. Mr. Clift, curador de la colección los describió mas tarde en la revista “Transactions of the Geological Society for 1835”, y varios calcos que se hicieron en base a estos restos fueron donados a distintos museos del Reino Unido y del exterior. De todas las criaturas fósiles de las Pampas el Megatherium era el mas grande, sobrepasando en sus dimensiones a cualquiera de los cuadrúpedos vivientes, vivos o extintos, con cierto parentesco con los perezosos arborícolas del Brasil, pero de proporciones colosales, en especial cuando se observa la parte posterior del cuerpo.

Megatherium, según Parish, 1852




Entre los fósiles vendidos por Don Pedro de Angelis estaba el Mylodon
La colección donada por Parish no fue la única en ser incorporada al Royal College of Surgeons en Londres. Según este último autor, Don Pedro de Angelis se había contactado previamente con esta entidad y después de tratativas que duraron un tiempo logró vender su colección de fósiles de las Pampas al Colegio de Cirujanos. Owen al revisar esos huesos logró reunir y armar esqueleto de otro gigante y diferente al megaterio y al gliptodonte y a ese nuevo género lo denominó Mylodon.

El Mylodon se parece al Megaterio en sus proporciones masivas y en especial en el gran desarrollo de su cuarto trasero, provisto de enormes cascos y uñas y se parece a ese animal por su dentadura. El esqueleto que existe en el Colegio mide 9 pies de longitud (+2,70 mts.), el cuerpo es mas corto que el del hipopótamo, mientras que su pelvis es mas grande que la del elefante, sus patas posteriores son fuertes y posee una cola muy bien desarrollada.

Mylodon segun Parish (1852), a la derecha del esquema: el esqueleto de un perezoso de tres dedos, Bradypus tridactylus.

No hay comentarios:

Publicar un comentario