Durante su viaje alrededor del
mundo (11831-1836), estando embarcado en la HMS “Beagle”, Charles Darwin pasó en tres
oportunidades por Buenos Aires.
La primera visita a Buenos Aires
ocurrió en la primera semana de Noviembre de 1832 (1/11 al 9/11), tiempo
durante el cual le dice en una carta a su hermana Caroline que “disfrutó mucho
esta larga exploración en tierra firme”
La segunda visita tuvo lugar
entre el 20 y 26/9/1833 y la tercera entre el 21/10 y 1l 1/11/1833.
Durante su primera estadía anotó
en su libreta de campo (notebook) (1) algunas observaciones geológicas y
observaciones zoológicas, como por ejemplo: “el estiércol de los “carpinchas” (sic)” tienen olor muy dulce, Pág.
16b”, o comentarios que le hicieron “se
dice que hay cocodrilos (yacarés) &
pequeñas tortugas acuáticas, Pág. 2b”, y supersticiones de los locales como
“el agua tiene el poder de transformar
huesos pequeños en grandes, Pág. 11b”, también escribió algunas ayuda
memorias, como por ejemplo, “el Museo
abre cada segundo domingo de mes, Pág. 1ª”, refiriéndose al Museo Público
de Buenos Aires, el único que existía en la ciudad en aquel momento.
En su Noteboob de Buenos Ayres, Pág.6ª. escribe que el domingo 4 de
noviembre de 1832 visitó el Convento de Santo Domingo y se sorprendió ante la
igualdad de clases sociales al observar que la “dama española con su brillante chal se arrodilla en la iglesia teniendo
a su lado a la sirvienta negra” y aprovecha para visitar al Museo, anexo y
anota "Visité el Museo, que es anexo
al único convento (que resta en la ciudad) y a pesar de ser estimado como
insuperable por los habitantes, es muy pobre”.
Parodiz (1981), agrega que fue
recibido en el museo en forma muy civilizada, al referirse al cuidador. Ese
mismo día anduvo a caballo por la playa del río. El día 10 de noviembre Darwin partía
para Montevideo.
El comentario en su libreta de
campo realizado por Darwin respecto a la pobreza de la colección no fue
desconocido por los científicos argentinos, pero se adoptaron dos posiciones al
respecto:
1) al igual que la página Web
donde se presenta una síntesis de la historia del MACN (www.macn.gov.ar),
la mayoría prefirió ignora el comentario de Darwin ya que no eran comentarios
elogiosos como los de Alcides d´Orbigny o el de Arsenio Isabelle.
2) una minoría, entre ellos el
malacólogo José Parodiz, ex investigador
del MACN hasta 1950, prefirió hacer una referencia a la visita, pero evita
mencionar el comentario sobre la pobreza de la colección. Sin embargo Parodiz
en otra parte de su libro exagera al
escribir que Darwin visitó el Museo varias veces para observar sus fósiles,
algo imposible por que en aquel año (1832) no existían fósiles en su colección y no
hay pruebas de que haya visitado más de una vez.
Mayor información sobre la
estadía de Charles Darwin en Buenos Aires puede leerse en el libro donde se
describen las Notebooks de Darwin (Keynes, et al, 2009)...
Bibliografía
Darwin, C. Buenos Ayres Notebook. 1832. en Keynes, R. D.; Rookmaaker,K., and G.
Chancelor, 2009. Charles Darwin's Notebooks from the Voyage
of the Beagle. UK.
Parodiz, J. J., 1981, Darwin the New Wolrd. Leiden,
Brill, The Netherlands, 137 pp. Ills (b./w.)
Nota
(1) http://darwin-online.org.uk/content/frameset?itemID=EH1.12&viewtype=text&pageseq=1
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